Entrevista de trabajo. ¿Qué preguntas me harán?
La entrevista de trabajo es la prueba más importante del proceso de selección para un puesto. Te recomendamos que prepares bien cada paso(curriculum o resumé, carta de presentación...)
que domines la situación en todo momento para que puedas mostrarte tranquilo y seguro de ti mismo.
Lo primero que hay que saber son los tipos de entrevista a los que te puedes enfrentar. Si será individual o en grupo, que persona de la empresa te aplicará la entrevista, etc.
Te hemos recopilado las preguntas más comunes para que puedas prepararlas de cara a tu próxima entrevista.
Parece una pregunta inocente para romper el hielo, sin embargo, tiene un objetivo bien pensado por el reclutador: conocer qué tienes para ofrecer, como empleado, a la empresa. No interesa tu vida personal, si tienes dos hijos, si estás divorciado o si amas a los animales, concéntrate en hablar de tu ‘yo profesional’. Cómo trabajas, en qué áreas tienes experiencia y por qué puedes ser un elemento valioso para una organización.
Parece fácil pero no lo es. Lo sencillo a la hora de esta pregunta sería elogiar a la empresa, un par de palabras amables y solucionado. Pero no es así, cuando te la hagan debes dejar claro que conoces bien la empresa y tienes un verdadero interés por trabajar en ella más allá del sueldo que ofrezcan.
Es un gran error llegar a quejarse de lo mal que te tratan/trataron en tu ex empresa con el reclutador. Mejor enfócate en las nuevas metas que buscas alcanzar y en los retos que esperas de un nuevo empleo. Si hablas de manera negativa de la empresa, jefe o compañeros de tu anterior empleo darás una mala impresión, aunque tengas razón. Habla sobre superación y crecimiento, no sobre insatisfacción. No es malo mencionar que te sientes estancado o que no crees tener más oportunidades en tu actual empresa, pero siempre resaltando tu deseo de avanzar.
Con esta pregunta, al reclutador le interesan dos aspectos clave de tu persona: tu capacidad para asumir tus errores y tu habilidad para corregirlos. Quiere saber si serás la clase de persona que recibe bien la crítica y se esfuerza por mejorar, o más bien de quienes niegan el error y se resisten a cambiar de hábitos.
Sí, lo has hecho aunque no lo creas, pero lo más habitual es que los candidatos duden y pierdan parte de su credibilidad. Ten confianza y resalta algún episodio positivo que hayas vivido en tu anterior trabajo.
Este es el momento en el que debes convencer a tu entrevistador de que realmente te interesa la empresa. Habla de cómo aplicar tus habilidades en los campos que te permite el puesto al que optas y lo que supone para ti poder formar parte de algo así.
Si es la primera entrevista, no te conviene ponerte precio todavía. Puedes hacer tiempo con respuestas como “busco un salario competitivo pero no es lo único que me interesa, me gustaría saber más sobre las funciones y retos del puesto” o “me parece que necesito más detalles sobre el puesto para saber cuál sería el sueldo adecuado”
Este tipo de preguntas son clásicas en una entrevista de trabajo y están enfocadas en ir más allá de las respuestas formuladas y cuestionar al candidato sobre su manera personal de reaccionar ante diferentes situaciones. Pueden preguntarte ejemplos sobre resolución de conflictos, estrés, honestidad, integridad, etc. El objetivo es que demuestres con ejemplos qué clase de empleado eres. Prepárate de antemano para dar ejemplos concretos de tu vida profesional.
Deja la inseguridad a un lado y véndete. Este es el momento de hablar bien de ti mismo, destaca tus competencias, cualidades y experiencia. Ejemplo: “La experiencia que he adquirido en X área me permite contar con las habilidades necesarias para alcanzar y superar sus expectativas del puesto”.
También te ayudará hablar sobre la empresa, por ejemplo: “sé que la empresa busca posicionarse en el mercado, y me interesa ser parte del equipo que se encargue de cumplir ese objetivo”. Muestra tu pasión y habla de cómo trabajarás para alcanzar las metas clave de la empresa.
Tienes que prepararte ya que enfrentarte a una entrevista de trabajo sin haberla preparado antes es un riesgo que no necesitas correr. Quizás no puedas evitar los nervios al acudir a una entrevista de trabajo, pero al menos sabrás qué responder en estos casos.
que domines la situación en todo momento para que puedas mostrarte tranquilo y seguro de ti mismo.
Lo primero que hay que saber son los tipos de entrevista a los que te puedes enfrentar. Si será individual o en grupo, que persona de la empresa te aplicará la entrevista, etc.
Te hemos recopilado las preguntas más comunes para que puedas prepararlas de cara a tu próxima entrevista.
- Háblame de ti
Parece una pregunta inocente para romper el hielo, sin embargo, tiene un objetivo bien pensado por el reclutador: conocer qué tienes para ofrecer, como empleado, a la empresa. No interesa tu vida personal, si tienes dos hijos, si estás divorciado o si amas a los animales, concéntrate en hablar de tu ‘yo profesional’. Cómo trabajas, en qué áreas tienes experiencia y por qué puedes ser un elemento valioso para una organización.
- ¿Qué es lo que te gusta de nuestra empresa?
Parece fácil pero no lo es. Lo sencillo a la hora de esta pregunta sería elogiar a la empresa, un par de palabras amables y solucionado. Pero no es así, cuando te la hagan debes dejar claro que conoces bien la empresa y tienes un verdadero interés por trabajar en ella más allá del sueldo que ofrezcan.
- ¿Por qué estás buscando trabajo?/ ¿Por qué dejaste tu empleo anterior?
Es un gran error llegar a quejarse de lo mal que te tratan/trataron en tu ex empresa con el reclutador. Mejor enfócate en las nuevas metas que buscas alcanzar y en los retos que esperas de un nuevo empleo. Si hablas de manera negativa de la empresa, jefe o compañeros de tu anterior empleo darás una mala impresión, aunque tengas razón. Habla sobre superación y crecimiento, no sobre insatisfacción. No es malo mencionar que te sientes estancado o que no crees tener más oportunidades en tu actual empresa, pero siempre resaltando tu deseo de avanzar.
- ¿Cuál es tu mayor defecto?
Con esta pregunta, al reclutador le interesan dos aspectos clave de tu persona: tu capacidad para asumir tus errores y tu habilidad para corregirlos. Quiere saber si serás la clase de persona que recibe bien la crítica y se esfuerza por mejorar, o más bien de quienes niegan el error y se resisten a cambiar de hábitos.
- ¿Has conseguido algún logro profesional?
Sí, lo has hecho aunque no lo creas, pero lo más habitual es que los candidatos duden y pierdan parte de su credibilidad. Ten confianza y resalta algún episodio positivo que hayas vivido en tu anterior trabajo.
- ¿Qué es lo que puedes aportar a nuestra empresa?
Este es el momento en el que debes convencer a tu entrevistador de que realmente te interesa la empresa. Habla de cómo aplicar tus habilidades en los campos que te permite el puesto al que optas y lo que supone para ti poder formar parte de algo así.
- ¿Cuáles son tus pretensiones salariales?
Si es la primera entrevista, no te conviene ponerte precio todavía. Puedes hacer tiempo con respuestas como “busco un salario competitivo pero no es lo único que me interesa, me gustaría saber más sobre las funciones y retos del puesto” o “me parece que necesito más detalles sobre el puesto para saber cuál sería el sueldo adecuado”
- Háblame de algún momento en tu vida laboral en la que hayas cometido un error, ¿cómo lo solucionaste?
Este tipo de preguntas son clásicas en una entrevista de trabajo y están enfocadas en ir más allá de las respuestas formuladas y cuestionar al candidato sobre su manera personal de reaccionar ante diferentes situaciones. Pueden preguntarte ejemplos sobre resolución de conflictos, estrés, honestidad, integridad, etc. El objetivo es que demuestres con ejemplos qué clase de empleado eres. Prepárate de antemano para dar ejemplos concretos de tu vida profesional.
- ¿Por qué deberíamos contratarte a ti y no a otros candidatos?
Deja la inseguridad a un lado y véndete. Este es el momento de hablar bien de ti mismo, destaca tus competencias, cualidades y experiencia. Ejemplo: “La experiencia que he adquirido en X área me permite contar con las habilidades necesarias para alcanzar y superar sus expectativas del puesto”.
También te ayudará hablar sobre la empresa, por ejemplo: “sé que la empresa busca posicionarse en el mercado, y me interesa ser parte del equipo que se encargue de cumplir ese objetivo”. Muestra tu pasión y habla de cómo trabajarás para alcanzar las metas clave de la empresa.
Tienes que prepararte ya que enfrentarte a una entrevista de trabajo sin haberla preparado antes es un riesgo que no necesitas correr. Quizás no puedas evitar los nervios al acudir a una entrevista de trabajo, pero al menos sabrás qué responder en estos casos.
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